18/11/18
11:00 pm

Por el amigo de la peña:
Eddy Luis Nápoles Cardoso
Hace unos días leí en el diario Trabajadores, en su sección deportiva
La Polémica, bajo el título; La Vuelta: razones para regresar, tres
trabajos que, cada uno a su manera, intentan abrirle las entendederas
a los dirigentes deportivos cubanos, sobre la necesidad de volver a
contar con este añorado clásico ciclístico.
En el primer trabajo (Ruedas delanteras a podio), Joel García, en
apretada síntesis hace un recuento del inicio y consolidación del
evento gestado por Reynaldo Paseiro, así como, lo que representó la
Vuelta a Cuba para los posteriores éxitos criollos en las pruebas de
ruta en el área Panamericana y Centroamericana y del Caribe.
Por su parte, Daniel Martínez, en “Entre amores y nostalgias”, deja
entrever el corajudo esfuerzo de los reyes del pedal a lo largo y
ancho de la isla, así como la acogida que le brindaba la afición al
paso de la multicolor caravana, llegando a convertirse en un
espectáculo sociocultural.
Por último, Ernesto León, en “De las preferidas de América”, realiza
una caracterización del giro cubano, el cual según su acertada
apreciación, reunía casi todas las exigencias de la UCI, lo cual le
dieron la categoría de pro-tour. En sus argumentos para el retorno, el
periodista hace referencia a una serie de requisitos necesarios, tales
como, el empleo de cronometraje electrónico, pago de premios en
metálico, el alojamiento y los controles antidoping, entre otros.
También hace mención al posible patrocinio de empresas cubanas y
quiero aquí introducirme en el potaje. Esto es un paso de “avance”,
que ya algunos periodistas se estén “vinculando” con la realidad por
la que transita el deporte cubano actual y que sean capaces de
avizorar una luz en el túnel. Algo que los directivos del deporte no
han sido capaces de materializar.
Creo, que seguir descargando sobre este tema, es como si continuara
lloviendo sobre mojado, pero sería “imposible” lograr los patrocinios
de empresas cubanas, con tantas que difunden y honran el nombre de
Cuba por todo el mundo. Que agradable sería ver a la Cerveza Mayabe,
la Tínima o la Cristal, subvencionando el giro cubano, como también lo
pudieran hacer los Tabacos Cohiba, Partagás, Montecristo y el Agua
Mineral Ciego Montero.
Ahora, por las “carreteras cubanas”, rodaron lo mejor del ciclismo de
ruta amateur de los años 70 y 80 del pasado siglo, incluidos varios
medallistas olímpicos y mundiales, como los ex-soviéticos Sergey
Sujorochenko, Vladimir Osokin, Avvo Pikkus, Alexandr Averin, Sergey
Morosov, Diamoliatdin Abduzhaparov, Asiat Saitov y Alexandr Zinoviev;
los alemanes Berd Drogan, Olaf Ludwing, Uwe Raab, Uwe Ampler, Olaf
Jentzsch, Thomas Barth y Hardy Groger; los checos Milan Jurko, Jiri
Skoda y Jan Svorada; los mexicanos Radamés Treviño y Agustín Alcántara
y los colombianos Abelardo Ríos, Rodrigo Vanegas, Cristóbal Pérez,
Segundo Chaparro y Gregorio Ladino, entre otros.
Pero, en la actualidad la carretera se convierte en el principal
obstáculo para el retorno de la Vuelta Ciclística a Cuba, pues la
vetusta Carretera Central, construida entre 1927 y 1931 y única vía,
hasta nuestros días, que enlaza a Oriente y Occidente, está en pésimas
condiciones, lo digo yo, que la he “rodado” casi completa (Santiago de
Cuba-Matanzas) y se podría pensar en hacerlo por vías alternativas
(Autopista Nacional y otras, que tampoco gozan de buena salud), pero
sería como jugar la Serie Nacional de Béisbol en el horario de la
mañana o en la tarde, quitándole el protagonismo al público, quien ha
acompañado a los ciclistas a todo lo largo y ancho de la isla, desde
aquel lejano 1964.
En la actualidad, podrán realizarse Carreras, Clásicos, simulacros,
pero no veo, ni remotamente cerca, el regreso de la Vuelta Ciclística
a Cuba.
3 comentarios
Así yo tambien lo veo Eddy.Saludos.
Es la realidad hermano, un abrazo
Era toda una verdadera fiesta las vueltas ciclisticas, el pueblo lo disfrutaba y salia a las calles y carreteras a vitorear a los competidores, el pueblo o la localidad se !paraban! para ver pasar la caravana multicolor.