23:14:50
Por: David Schoenfield
Aaron Judge persigue una de las estadísticas más respetadas de todo el deporte: 60 cuadrangulares en una temporada. Lo hace vistiendo el mismo uniforme a rayas de Babe Ruth cuando el “Sultan of Swat” se convirtió en el primero en lograr la hazaña en 1927. Judge lo intenta en una era en la cual los pitchers lanzan más fuerte que nunca, cuando es más difícil ligar un imparable en las últimas cinco décadas, en una temporada en la que ningún otro pelotero se acerca a su total de cuadrangulares. Si lo logra, será una temporada histórica.
Shohei Ohtani persigue únicamente sus propias metas imposibles: ser protagonista como lanzador y bateador, algo que ningún otro pelotero ha alcanzado en las Grandes Ligas desde que Bullet Joe Rogan lo hiciera en las Ligas Negras en la década de 1920 y Ruth con los Red Sox hace más de 100 años. Ohtani hace esto en una época en la que los peloteros son más fornidos y fuertes que nunca; e incluso Ruth, que encaja en dicha categoría, lo hizo por un breve periodo antes de convertirse en Sultán del bateo a tiempo completo. Ohtani lo hizo en la pasada temporada y lo vuelve a hacer… hablamos de dos temporadas históricas de forma consecutiva.
Debería ser una lucha histórica por el premio al Jugador Más Valioso. Por el contrario, todo parece indicar que, salvo una lesión, Judge tiene el galardón asegurado. Quizás debía haberlo asegurado de todos modos: Judge supera a Ohtani en WAR, es líder del relato y los Yankees ocupan el primer lugar. Por su parte, los Angels terminarán (nuevamente) la campaña con récord negativo.
Con los Yankees jugando en Anaheim entre lunes y miércoles (lamentablemente, Ohtani lanzó el sábado, razón por la cual no tendremos un enfrentamiento en la loma contra Judge), analicemos la pelea por el Más Valioso y estas dos campañas notables. Quiero dividir esta discusión en tres categorías distintas:
¿Quién aporta más valor? El debate sobre el Más Valioso se basa predominantemente en estadísticas. Y la forma más sencilla de desmenuzar la actuación de ambos peloteros es simplemente mirar sus WAR. Judge tiene 7.4 en la fórmula Baseball-Reference; mientras que Ohtani, luego de lanzar siete innings en blanco para imponerse a los Blue Jays el sábado, tiene 7.0: 4.2 por su pitcheo, 2.8 gracias a su bateo. FanGraphs le da a Judge una ventaja algo mayor: 7.9 contra 7.0. Ambas cifras se presentan con una precisión que realmente no existe; por eso, quizás la brecha entre el valor verdadero de ambos peloteros sea incluso menor.
¿Quién tiene la temporada más impresionante e icónica? Apartando los números, ¿qué temporada recordaremos más en el futuro? Ciertamente, si Judge puede superar los 61 jonrones de Roger Maris, esto le favorece porque no sólo establecería un récord en la Liga Americana; también impondría lo que muchos aficionados consideran como el verdadero récord de jonrones. Esa es una narrativa difícil de superar para Ohtani, independientemente de la naturaleza impresionante de su juego versátil.
¿Quién tiene el juego más estéticamente placentero? Robando argumentos de otra disciplina deportiva; éste es, de múltiples maneras, el corazón del debate que compara a Michael Jordan contra LeBron James. Jordan mostró un juego lleno de belleza acrobática y elegancia; por su parte, el juego de James es más unidimensional (marchas llenas de fuerza bruta hasta la cesta y saltos directos), menos atractivo en lo estilístico (al menos a mi criterio). ¿Quién tiene ventaja en este caso: Judge u Ohtani?
Entremos en materia.
¿Quién aporta más valor?
Lo primero que debemos entender sobre la temporada de Judge (que actualmente suma 49 jonrones, a la vez que tiene el liderato de la Liga Americana en carreras anotadas, boletos, impulsadas, boletos, porcentaje de slugging, OPS y bases alcanzadas), es que el toletero de los Yankees está logrando todas estas hazañas dentro de un contexto muy distinto al del resto de las campañas anteriores con 60 cuadrangulares.
Ruth se hizo famoso por conectar más jonrones que el resto de los equipos de la Liga Americana en 1927 cuando sonó sus 60; sin embargo, su compañero Lou Gehrig sumó 47 y superó a Ruth tanto en bases alcanzadas como extrabases. Cuando Maris soltó sus 61, estuvo “cabeza a cabeza” con su compañero Mickey Mantle durante la mayor parte del torneo, despegándose en septiembre mientras que un Mantle lesionado terminó la campaña con 54. Mark McGwire y Sammy Sosa superaron los 60 jonrones en 1998 (y Ken Griffey Jr. ligó 56), repitiendo la hazaña en 1999. Y cuando Barry Bonds bateó 73 en 2001, Sosa sumó 64 (y Luis Gonzalez llegó a 57 cuadrangulares). En otras palabras: ninguno de estos peloteros estuvo solo en la cima de la tabla de líderes.
Por el contrario, Judge está solo en la cima. Supera en 14 bambinazos a Kyle Schwarber, segundo de la categoría de jonrones en las Mayores con 35. El último pelotero en comandar las Grandes Ligas por al menos 14 cuadrangulares fue Jimmie Foxx en 1933, cuando ligó 48 y Ruth sumó 34. Para dar mayor contexto: cuando Judge sumó 52 cuadrangulares en su campaña de novato en 2017, el equipo promedio del Joven Circuito anotó 4.71 carreras por juego y el OPS de la liga era de .753. Esta temporada, esas cifras alcanzan 4.19 carreras por partido (cifra inflada por la regla del corredor en segunda en extrainnings) y .698. Es el menor OPS registrado en la Liga Americana desde 1981. Sin embargo, Judge mantiene ritmo para terminar la campaña con 62 jonrones.
Podemos utilizar estadísticas avanzadas para analizar la temporada de Judge. Su OPS+ ajustado a los parques es de 195, que superaría a cuatro de las temporadas con al menos 60 cuadrangulares:
Bonds, 2001: 259
Ruth, 1927: 225
McGwire, 1998: 216
Sosa, 2001: 203
Judge, 2022: 195
McGwire, 1999: 177
Maris, 1961: 167
Sosa, 1998: 160
Sosa, 1999: 151
El WAR proyectado de Judge se hace mucho más impresionante, considerando que éste aporta valor a la defensiva y en el corrido de bases:
Ruth, 1927: 12.6
Bonds, 2001: 11.9
Sosa, 2001: 10.3
Judge, 2022: 9.8*
McGwire, 1998: 7.5
Maris, 1961: 6.9
Sosa, 1998: 6.5
McGwire, 1999: 5.2
Sosa, 1999: 4.8
* prorrateado sobre una temporada completa
El único inconveniente en todo esto: Paul Goldschmidt tiene un OPS+ mayor (200), lo que evidencia que Judge no es el mejor bateador de las Grandes Ligas en 2022 en todos los aspectos, a pesar de su dominio contundente del departamento de jonrones.
Ohtani tiene otra impresionante temporada a la ofensiva, aunque no alcanza el mismo nivel del 2021. La estrella de los Angels liga para .265/.358/.516 con 28 jonrones, se ubica en el Top 10 de la Liga Americana en múltiples categorías, incluyendo la de OPS+. Se ha mostrado más dominante sobe la lomita, con marca 11-8, efectividad de 2.67 y 176 ponches en 128 entradas de labor. A pesar de sumar menos aperturas que los líderes de liga, considerando que los Angels utilizan una rotación de seis lanzadores, Ohtani es tercero en WAR entre los pitchers de la Americana.
Básicamente, ha sido similar a Vladimir Guerrero Jr. sobre el plato y Shane McClanahan sobre el morrito. Entonces, ¿por qué Judge mantiene ventaja notable en WAR? Por un lado, eso nos dice lo tremendo que Judge ha estado al plato. La web Baseball-Reference estima que Judge ha creado 56 carreras por encima del bateador promedio a la ofensiva; Ohtani ha creado 24. Eso suma más de tres victorias en valor. Judge también tiene valor positivo como fildeador. Adicionalmente, tal y como está creada la estadística WAR, Ohtani asume un ajuste posicional que le perjudica, siendo bateador designado en los días que no lanza. Dicho lo anterior, Baseball-Reference le acredita a Judge 7.3 WAR a la ofensiva y 2.8 a Ohtani (cifra que incluye su ajuste posicional).
Ohtani compensa la mayoría de dichas carencias con su valor como pitcher… aunque no lo suficiente. Si tomamos en cuenta el bateo “clutch”, eso favorecería mucho más a Judge porque sus estadísticas en situaciones de alta presión son mejores. Por ejemplo, Judge tiene siete cuadrangulares y OPS de .896 en situaciones “reñidas en los tramos finales de los juegos”, mientras que Ohtani tiene dos vuelacercas y OPS de .747 en circunstancias similares. A pesar de lo valioso que ha sido Ohtani como bateador y pitcher, dos peloteros excelentes no necesariamente igualan el valor de uno grande e histórico, y ese parece ser el caso hasta ahora.
¿Quién tiene la temporada más impresionante e icónica?
Este es un enfoque más “instintivo”. Sí, algo despreciado en una era en la que todo es medido con exactitud científica. Obviamente, el premio al Jugador Más Valioso no tiene que recaer en el pelotero con mayor valor (según lo definen los estándares que se imponen en 2022). A veces, una temporada se destaca sobre el resto por motivos distintos que van más allá de lo meramente estadístico.
Lo interesante en este caso es que el pelotero con la temporada más icónica no siempre se lleva el galardón al Más Valioso. Algunos ejemplos que encontramos a través de la historia:
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1985: Willie McGee sobre Dwight Gooden. “Doc” Gooden tuvo la que quizás fue la mejor temporada de todos los tiempos para un pitcher… y quedó cuarto en la votación al Más Valioso. Pero Gooden dominó esa campaña y evidentemente acaparó la atención de los seguidores del béisbol y las portadas de revistas.
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1988: Kirk Gibson sobre Orel Hershiser. Ambos jugaron con los Dodgers, y si bien el jonrón de Gibson en la Serie Mundial es uno de los momentos más grandes de la historia del béisbol, recordamos más la temporada de Hershiser: 23 victorias, el récord de innings en blanco consecutivos, la actuación dominante durante la postemporada.
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1998: Sosa sobre McGwire. McGwire impuso el récord de cuadrangulares, pero Sosa se llevó los honores al Más Valioso (en gran medida porque los Cubs clasificaron a los playoffs y los Cardinals no).
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1999: Iván Rodríguez sobre Pedro Martínez. “Pudge” alzó el premio al Más Valioso, pero la temporada de Pedro (23-4, 2.07 efectividad, 313 ponches) fue una de las más icónicas de todos los tiempos en lo que a pitcheo se refiere.
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2017: José Altuve sobre Judge. Judge impuso una marca de cuadrangulares para un novato (posteriormente rota por Pete Alonso) y tuvo un WAR ligeramente mayor, pero Altuve venció cómodamente en la votación al Más Valioso (recibiendo 27 de los 30 votos al primer lugar).
Por otro lado, tener la temporada más icónica puede elevar a un pelotero a alcanzar los honores al Más Valioso. El mejor ejemplo puede ser el tristemente célebre debate entre Miguel Cabrera y Mike Trout de 2012. Evidentemente, Trout tuvo la mejor campaña en líneas generales, al menos en lo que respecta a WAR (superó a Cabrera, 10.5 contra 7.1); sin embargo, Cabrera se llevó la Triple Corona de bateo… y el galardón al Más Valioso.
Judge tiene ventaja en este aspecto porque persigue una estadística famosa; no obstante, esa narrativa cambiaría si no logra sumar 60 jonrones. Entonces, es probable que los votantes pudiesen tomar en cuenta la naturaleza de la temporada de Ohtani, que palidece en comparación con lo hecho en la temporada pasada. Reitero lo siguiente, considerando que la mayor atención recibida por Ohtani esta temporada surgió cuando su nombre empezó a flotar en rumores de canje en plena fecha límite: Ohtani hace algo que nadie ha hecho en 90 años, algo que ningún pelotero ha hecho rodeado de un nivel de talento tan alto en todo este deporte. No solo se trata de que batee y lance, sino de que hace muy bien ambas cosas:
Bateo: Antes de la jornada del lunes, Ohtani era quinto en la Liga Americana en la categoría de OPS, empatado en el tercer puesto en cuadrangulares, séptimo en impulsadas, empatado en el sexto lugar de la tabla de carreras anotadas, quinto en carreras creadas, sexto en OPS+. Se mantiene entre los 10 mejores bateadores de la Liga Americana, y se podría considerar que es uno de los cinco o seis mejores.
Pitcheo: Se ubicó en el tercer lugar de la Liga Americana en WAR, cuarto en abanicados, primero en ponches por cada 9 innings y tuvo el séptimo menor OBP tolerado. Ha sido uno de los mejores 10 lanzadores del Joven Circuito esta temporada, probablemente entre los tres o cuatro más destacados.
Sigue siendo uno de los logros más increíbles en la historia del deporte profesional moderno. Se podría argumentar que todas las temporadas de Ohtani son su campaña más impresionante. Pero es cierto que tampoco le dieron el Más Valioso a Willie Mays cada dos años.
¿Quién tiene el juego más estéticamente placentero?
Quizás se burlen de esto. Para ahondar en la historia del béisbol, pienso en el debate entre Joe DiMaggio y Ted Williams. DiMaggio ganó tres premios al Más Valioso mientras que Williams alzó dos. Sin embargo, Williams no se llevó el reconocimiento en dos ocasiones en las que se llevó la Triple Corona (tampoco lo logró en la temporada en la que terminó con promedio ofensivo de .406, cuando perdió ante… adivinaron: DiMaggio). Utilizando nuestro análisis retroactivo, Williams fue seis veces líder de la Liga Americana en WAR, y muchas veces lo hizo por amplio margen. DiMaggio fue líder en tres oportunidades, aunque sólo una vez en una temporada en la que se llevó a casa los honores al Más Valioso.
Cierto, los Yankees ganaban el banderín todo el tiempo y los Red Sox no, y ese fue un factor importante en una época en la que usualmente el Más Valioso recaía en un pelotero del equipo que alzaba el banderín. Sin embargo, creo que hay otra razón por la cual la mayoría de los periodistas de la época consideraban a DiMaggio como superior a Williams: su juego ostentaba un elemento artístico del que carecía Williams, especialmente a la defensiva. DiMaggio jugaba el jardín central con zancadas largas y elegantes, mientras que Williams mostraba una actitud indiferente. Sobre las bases, se decía que DiMaggio nunca cometía un error mientras que Williams era, pues, indiferente.
En el caso de Judge, siempre estamos conscientes de su contextura física y fortaleza, y creo que a veces eso nos distrae de apreciar un estilo de juego sutil y refinado. Sobre el plato, es la imagen de la quietud mientras el pitcher prepara sus movimientos. Su postura es ligeramente abierta, con las manos extendidas más allá de su cuerpo (solían ubicarse más alto y cerca). Mientras el pitcher hace su envío, retira las manos sólo un poco para poner el bate en movimiento y utiliza una ligera patada como mecanismo de sincronización. Pero se trata de un enfoque tranquilo y sencillo, sólo que es hecho por un hombre que mide 1.90m y pesa 127 kg, con un cuerpo esculpido y fuerte. Tal como lo sugiere su promedio de bateo de .293, Judge ha madurado hasta convertirse en un excelente bateador en líneas generales, sólo que también es capaz de conectar batazos de 450 pies (hazaña alcanzada en cinco ocasiones).
Sobre el terreno, ésta es la mejor forma en la que puedo describirlo. Cuando se trata de Judge, nunca vemos caer una pelota mientras pensamos: “Debió hacer esa jugada”. Las estadísticas confirman lo constatado a simple vista: el sistema Statcast clasifica a Judge por encima de la media en el percentil 84. O sea, hace todas las jugadas y algo más. Lo más destacable es que es lo suficientemente veloz y atlético como para que los Yankees le dieran la titularidad del jardín central en 59 oportunidades.
Sobre el plato, Ohtani es otra maravilla física. Se mantiene erguido, con las manos por encima del borde de su casco de batear y extendidas fuera de su cuerpo. Al igual que con Judge, Ohtani hace poco movimiento de manos, aunque cuenta con ese torpe giro con su pie delantero mientras hace swing. Siempre tengo la sensación de que Ohtani intenta borrar la pelota llevándola hacia la capa de ozono. Y cuando lo hace, es un espectáculo hermoso: el poder de su rápido giro de torso y swing parabólico, que frecuentemente envía la pelota en una laberíntica trayectoria hacia las gradas de los jardines.
Sobre la lomita, pocos abridores pueden igualar su talento nato, con una recta de cuatro costuras con velocidad promedio de 97.2 mph, una slider letal, un splitter letal, una curva y cutter de gran calidad. Por si un repertorio de cinco pitcheos fuera poco, recientemente Ohtani dio a conocer una recta de dos costuras punzante y en trayectoria descendente con la que había jugado en el bullpen. Redujo su cifra de boletos tolerados esta temporada, a la vez que mejora su promedio de abanicados. Ostenta 1.90 de efectividad en sus últimas 13 aperturas. Ha madurado hasta convertirse en un legítimo as del pitcheo (sólo que no lanza tantas entradas como algunos de los mejores lanzadores de la actualidad).
¿Alguno de ellos tiene ventaja en este apartado? Confieso que me encantan los cuadrangulares de Ohtani: quizás sea por ese swing zurdo. Obviamente que, si desean incluir su velocidad (con ocho triples el año pasado y seis en la actual temporada), constituye otra ventaja. Hay pocos momentos tan entretenidos en todo el béisbol como ver a Ohtani pisando el acelerador en su ruta hacia tercera base. Es una lástima que haga todo esto con un equipo tan mediocre.
De todos modos, pienso que los elogios al juego de Ohtani descuentan la habilidad atlética de Judge y eso no es justo en lo absoluto. Ver jugar a Judge también es un placer, y me encanta que apueste a sí mismo para tener una temporada monstruosa, lo que ha logrado con creces. Por ahora, el slugger de los Yankees es el Jugador Más Valioso, y ha requerido absolutamente de una temporada histórica para ubicarse en esa posición privilegiada.
7 comentarios
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Dura será esa porfia hasta el último día del calendario regular
Judge porque calificara su equipo
Amaya un abrazo.
Yo recuerdo que Ohtani llegó a la MLB con prácticamente barra abierta para fichar por el equipo que quisiera. El dinero no fue el motivo. Está en un equipo sotanero que si no está peor es por Ohtani.
No todos los equipos le iban a permitir a othani hacer las 2 funciones todos los días. Esa era la condición que puso el japonés. Por eso firmó con los angelinos. Porque le dieron la posibilidad de hacer las 2 cosas a tiempo completo
A estas alturas no se sabe como termina esto,
La cruda realidad es que el año pasado fue Vladimir Guerrero Jr, esta es Judge, pero tal parece que el MVP hay que quitarselo a Othani.
La vez pasada me inclibaba por V.Guerrro si clasificaba Toronto.
No soy partidiario de dar MVP a jugadores de equipos sotaneros, ellos no sienten la misma presion, la misma responsabilidad, los nervios y el equipo en tus hombros es algo que pesa realmente. Pero lo de Othani es demasiado.
O haces algo super impresionante, como dar mas 60 HR y poner record para la Liga Americana o el MVP es Ohtani
Discrepo en eso lo de otani es increíble ,incomparable ,pero creo que Si llegar romper el record de jonrones judge lo ganara con facilidad su contribución con su ofensiva torrida,es superior a la suma del pitcheo y bateó de otani sin contar al defenza de elite de judge
Ahora mismo creo que Judge va delante pero sin mucha diferencia, creo que la enorme temporada ofensiva histórica de Judge más su defensa supera al aporte de Ohtani en ofensiva y pítcheo, pero sin mucha diferencia y falta un mes todavía por jugar cualquier cosa puede pasar.